Se trata de uno de los principios más importantes en la estrategia del ajedrez, y ha sido usado exitosamente por todos los grandes jugadores. A veces podemos tener una ventaja clara (un peón pasado, un peón adicional, un alfil malo del lado del oponente), pero aún así no podemos encontrar una forma de convertirlo en un triunfo; el oponente todavía puede resistirse. En situaciones así necesitamos crear una segunda debilidad o problema para el oponente. Yo prefiero llamarlo “el segundo problema” porque puede ser no sólo una debilidad del oponente sino también una fortaleza para nuestra posición (por ejemplo, un peón pasado).
¿Cómo Funciona?
Imaginemos que tenemos un peón adicional, pero el oponente lo está bloqueando con sus piezas y no podemos encontrar una forma de liberar la columna para que avance el peón. ¡Es el mejor momento para usar el principio de las dos debilidades! Necesitamos abrir un segundo frente en el territorio o flanco externo. Como las piezas del oponente están ocupadas con la tarea defensiva contra nuestro peón adicional, él:
- no puede usar la cantidad de fuerzas suficientes para cubrir el nuevo espacio atacado, y
- no es lo suficientemente flexible como para poder ayudar rápidamente en el flanco opuesto.
Ejemplo Práctico
Aquí vemos una posición con una ventaja decisiva del lado de las blancas, a través de un peón adicional, un alfil malo en d7, buenas casillas para los caballos blancos (e5, b6), ventaja espacial, etc. Pero la estructura de peones es cerrada, y el peón en a6 está bloqueado, por lo que no hay vías directas para finalizar el juego. Las Blancas jugaron h2-h3! con la idea de expandir el campo de batalla y de abrir la columna o crear alguna debilidad en el lado del rey. Probablemente las Blancas intercambien en f5 después de g2-g4, y en el caso de e6xf5 continuará con h3-h4-h5 y finalmente abrirá una columna. Después de eso, las Negras no podrán cubrir todas las debilidades en los dos bordes del tablero.